
No soy
perfecta, pero estoy llegando a ser la mujer que quise ser.
Mi forma
de ser, estar y funcionar es diferente,
fuera de norma y canon, pero eso no me hace menos ni peor, sino única.
Pensáis que no
puedo dar nada, aportar nada. Yo sé que
sí.
Vuestras varas
de medir no me valen, son miopes, lerdas
e hipócritas.
No me vale vuestra actitud de buena fe, porque
no os cuestionáis si me hace bien o mal, si me
ayuda o amenaza condenarme.
No
soy esa que vuestro entendimiento romo percibe.
Yo
sólo soy la mujer que quise ser, ¿podéis
vosotr@s decir lo mismo?
Trini Recio
No hay comentarios:
Publicar un comentario